¡Qué divertido! Narra las aventuras locas e imprevisibles del
centenario Allan y de cómo influye en el desarrollo de la
política mundial. Realmente la Historia (con mayúscula) perfectamente podría
haber ocurrido así, simplemente que quien nos la ha narrado en los libros de
texto no fue Jonasson. Me lo compré el día del libro recordando lo mucho que me
había gustado La pesca del salmón en Yemen, que igualmente me atrajo por tu
título inverosímil. Protagonizada por Allan…. inconformista, apolítico,
positivo, sencillo…. sus amigos y con cameos de –entre otros- Truman, Johnson,
Mao, Stalin, de Gaulle, Churchill, Franco, la esposa de Chang Kai-sheck. Una
critica hábil y mordaz de la historia contemporánea, y una relativización, de
toda situación y toda vida. Absurda, irónica y delirante.
Durante el 2007 aprendí que no es que un libro “pueda contigo” si no te lo terminas de leer cuando se hace soporífero, sino que “puede contigo” si es soporífero y te lo terminas de leer. Por tanto ya no me termino lo peores, sino que libero espacios temporales para los que sí merecen la pena. De ahí nace el blog. Todavía no me he salido de una sala de cine o he tirado a la basura un CD que me haya comprado. A lo mejor lo logro durante el 2008.
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A partir de ahora en “recomendamosono” recomendaremos o no libros, películas y discos que se nos ocurran. La idea es intercambiar opiniones, cortas, largas, monosilábicas .... sobre lo que vamos descubriendo y discutir, sobre todo discutir.
sábado, 19 de mayo de 2012
miércoles, 2 de mayo de 2012
El vals lento de las tortugas de Katherine Pancol
¿Te gustó Los ojos
amarillos de los cocodrilos? Pues entonces te recomiendo que no te leas la continuación. No aporta nada.
120 páginas para resumir la primera parte y en las siguientes 500 no hay una
evolución creíble de los personajes; las historias secundarías que podrían
tener potencial se cortan bruscamente y en cambio se desarrollan otras que no
tienen coherencia ni relevancia. Parece lo que llamo un libro-excusa (o transición)
para escribir una tercera parte. Es cierto que después de Murakami hay que
elegir bien la siguiente lectura porque
el listón lo deja muy alto…. Lo bueno es que este lo ha tirado al suelo, ahora cualquier cosita que lea será una delicia. Un poco infierno
terminarlo. Pero me daba pena “dejar tirados” a unos personajes a los que les
cogí cariño en la primera parte. Doy gracias de haberme contendido y no haber
comprado las ardillas (tercera parte) el mismo día que compré las tortugas.
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