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A partir de ahora en “recomendamosono” recomendaremos o no libros, películas y discos que se nos ocurran. La idea es intercambiar opiniones, cortas, largas, monosilábicas .... sobre lo que vamos descubriendo y discutir, sobre todo discutir.

sábado, 19 de mayo de 2012

El abuelo que saltó por la ventana y se largó de Jonas Jonasson


¡Qué divertido! Narra las aventuras locas e imprevisibles del centenario Allan y de cómo influye en el desarrollo de la política mundial. Realmente la Historia (con mayúscula) perfectamente podría haber ocurrido así, simplemente que quien nos la ha narrado en los libros de texto no fue Jonasson. Me lo compré el día del libro recordando lo mucho que me había gustado La pesca del salmón en Yemen, que igualmente me atrajo por tu título inverosímil. Protagonizada por Allan…. inconformista, apolítico, positivo, sencillo…. sus amigos y con cameos de –entre otros- Truman, Johnson, Mao, Stalin, de Gaulle, Churchill, Franco, la esposa de Chang Kai-sheck. Una critica hábil y mordaz de la historia contemporánea, y una relativización, de toda situación y toda vida. Absurda, irónica y delirante.

miércoles, 2 de mayo de 2012

El vals lento de las tortugas de Katherine Pancol


¿Te gustó Los ojos amarillos de los cocodrilos? Pues entonces te recomiendo que no te leas la continuación. No aporta nada. 120 páginas para resumir la primera parte y en las siguientes 500 no hay una evolución creíble de los personajes; las historias secundarías que podrían tener potencial se cortan bruscamente y en cambio se desarrollan otras que no tienen coherencia ni relevancia. Parece lo que llamo un libro-excusa (o transición) para escribir una tercera parte. Es cierto que después de Murakami hay que elegir bien la  siguiente lectura porque el listón lo deja muy alto…. Lo bueno es que  este lo ha tirado al suelo, ahora cualquier cosita que lea será una delicia. Un poco infierno terminarlo. Pero me daba pena “dejar tirados” a unos personajes a los que les cogí cariño en la primera parte. Doy gracias de haberme contendido y no haber comprado las ardillas (tercera parte) el mismo día que compré las tortugas.