Asesinos sin rostro de Henning Mankell

Detective busca verdad. Si le añadimos dos asesinatos, racismo, cambios sociales y muchos callejones sin salida pues resumimos mejor el libro. Más novela negra sueca. Me he quedado igual que antes de haberlo leído, pero me sentía en la obligación de terminarlo ya que aparentemente están por un lado los fans de Larson y por otro los de Mankell. Como ya puedo, veréis que ya me he pronunciado sobre del lado del que estoy. Lo que sí me ha sorprendido es que al detective en cuestión le queda tiempo para tener un vida personal entremedias de la investigación.

El Maestro de Almas de Irène Némirovsky

Le falta un algo, y eso que me gusta como trata la desesperación humana y el hambre de dinero y posición social de quien ha vivido en la miseria, el amiente burgués de la época y la emigración. A mí lo que no me han convencido son los personajes, porque a pesar de que el protagonista, un médico de Crimea que llega a Francia y logra fama y reputación a través de "curar" las enfermedades nerviosas de la burguesía, está muy bien definido, no he logrado llegar a ver ni sentir las “almas” de ninguno de ellos.

La soledad de los número primos de Paolo Giordano

Es difícil resumir las vidas, aunque sean paralelas, de dos personas a través de fotografías o episodios aislados de sus vidas. Pero este italiano lo consigue y además logra transmitir la desolación de la soledad con palabras muy bien escogidas, las acciones y omisiones de los personajes y la propia estructura del libro. Al terminar libros así, fantaseo acerca de la existencia de un mundo paralelo en el que conviven todos los personajes de todos los libros que se han escrito, donde tienen la posibilidad de elegir otras vidas más allá de las que un autor ha creado para ellos… como si fueran simplemente actores que al terminar la función, o más bien la última página de su vida escrita, pueden seguir con sus vidas felizmente que nada tienen que ver con la tristeza de los personajes que han interpretado. Espero que Mattia y Alice, encuentren en ese mundo paralelo otras felicidades que están fuera del alcance de la imaginación de Giordano. Historia no apta para aquellos que busquen sonrisas en los rostros de sus protagonistas.