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A partir de ahora en “recomendamosono” recomendaremos o no libros, películas y discos que se nos ocurran. La idea es intercambiar opiniones, cortas, largas, monosilábicas .... sobre lo que vamos descubriendo y discutir, sobre todo discutir.

domingo, 13 de marzo de 2011

Pantaleón y las visitadoras de Mario Vargas Llosa

Divertidísisisimo. Después de sentirme algo decepcionada con El paraíso en la otra esquina y antes de leerme su última novela me apetecía volver a sus clásicos. A Pantaleón Pantoja, un capitán del ejército peruano le encomiendan crear, en secreto, un servicio de prostitución para las fuerzas armadas en mitad de la selva amazónica. La soltura, el ritmo, el sarcasmo… Pero además el estilo tan distinto de cada capítulo: los diálogos múltiples y simultáneos, las cartas de su mujer, la retransmisión de los programas de radio, los partes militares, notas de prensa, que van ofreciendo información casi como efecto secundario, consigue que la atención no se desvíe ni un minuto. Hay que leerlo.

Dos Chicas de Shanghai de Lisa See

Después de leer El abanico de seda quería repetir autora… después de haber repetido, me quedo con el abanico. Dos hermanas casi opuestas pero muy unidas, en el Shangai de 1937 criadas en una familia de valores tradicionales, que prefieren vivir en la sofisticación occidental. Después de mucho dolor, muchos desastres, (muchos muchos, pero que muchos, casi demasiados) pasamos a su vida en California, en donde tienen que sobrevivir como inmigrantes chinas en “el país de las oportunidades”. Lo curioso es que no creo que la situación de los inmigrantes en EEUU hace 70 años sea muy distinta a la de ahora. Los títulos de cada capítulo me han parecido más poéticos que el contenido en sí. Le falta algo, aunque se lee bien.

Zenzele, Carta a una hija de J. Nozipo Maraire

Lo encontré entre los libros de una estantería heredada, y la verdad, aunque lo elegí por descarte lo disfruté. Una madre zimbabuense escribe a su hija una carta para recordarle sus raíces, su cultura, valores, sus tradiciones mientras estudia en Harward. Es interesante como describe la vida tradicional de un pueblo de Zimbabwe y su transición a adaptarse a los cambios introducidos por la civilización occidental. “No puedes rechazar una costumbre porque sea vulnerable al abuso”. Es cierto que interpretamos las culturas ajenas desde la perspectiva de la propia, y así es difícil no sólo comprender sino compartir. Recorre las luchas políticas, raciales, civiles pero no trata los problemas entre clases sociales, eso me ha sorprendido. Interesante y dulce y tranquilo.