Si hubiera buscado en el diccionario todas las palabras de cada página que no he entendido me sentiría totalmente capaz de hacerme “la palabra imposible” de Pasapalabra del tirón, pero en cambio, en vez de caminar con el DRAE debajo del brazo, he preferido disfrutar de la sutileza e ironía en el lenguaje barroco en vez de comprender el significado de cada palabra que nombra cosas en desuso.
La historia de tres generaciones me recordó a García Márquez, de hecho el árbol genealógico del principio se agradece, igual que en 100 años de soledad, pero nada que ver en cuanto al estilo. Merece la pena pasarse un tiempo con él, eso sí, concentrado, porque si no, a veces con tanta precisión en el lenguaje y en la estructura, se le va a uno el santo al cielo. No lo dejéis como literatura de playa ni de metro, necesita un espacio algo más ... no sé, ¿privado?
Durante el 2007 aprendí que no es que un libro “pueda contigo” si no te lo terminas de leer cuando se hace soporífero, sino que “puede contigo” si es soporífero y te lo terminas de leer. Por tanto ya no me termino lo peores, sino que libero espacios temporales para los que sí merecen la pena. De ahí nace el blog. Todavía no me he salido de una sala de cine o he tirado a la basura un CD que me haya comprado. A lo mejor lo logro durante el 2008.
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A partir de ahora en “recomendamosono” recomendaremos o no libros, películas y discos que se nos ocurran. La idea es intercambiar opiniones, cortas, largas, monosilábicas .... sobre lo que vamos descubriendo y discutir, sobre todo discutir.
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